Este año celebramos el Día del Libro con el lema "Pido la paz y la palabra", verso de Blas de Otero.
Coordinados por el programa ComunicA y el plan de Bibliotecas, los departamentos han trabajado sobre líneas temáticas como las guerras, las crisis, las epidemias y el arte, vinculando los años 20 del siglo XX con nuestros años 20, los del XXI.
Producto de todo ese trabajo es el documental que hemos estado proyectando en clase durante estos días y del que ofrecemos un tráiler en esta publicación.
Además, hemos adornado el centro: los pasillos se han llenado de versos en distintos idiomas, hojas al viento que sobrevuelan nuestras cabezas y que nos han de demostrar que las palabras, sean en el idioma que sean, tienen que unirnos, ser punto de encuentro y no de confrontación; y nuestro hall se ha convertido en un escenario marinero como homenaje al surrealismo. Por este mar, símbolo de libertad, navegan barcos de papel ("sin nombre, sin patrón y sin bandera", como decía Serrat) sobrevolados por libros que representan gaviotas. La libertad también está presente en la creación y, junto a esos barcos, encontramos caligramas y pintura cubista.
Nuestro Día del Libro ha sido un canto contra la guerra, contra todas las guerras, y una reflexión sobre hacia dónde nos encaminamos si no convertimos la palabra, los libros y el conocimiento en nuestro timonel y en nuestras únicas armas.
¡Feliz Día del Libro!
